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martes, octubre 27, 2009

Los matuteros


La andanzas de los llamados matuteros ocuparon numerosas páginas en la prensa de la segunda mitad del siglo XIX, que relataba un día sí y casi otro también, hechos y delitos que implicaban a tan numeroso gremio de delincuentes y cuya actividad salpicaba a autoridades, funcionarios, políticos y  gentes de toda condición.

Pero, ¿quienes eran los matuteros?

Se llama matutero al que practica el matute y el matute lo define la RAE como ,"Introducción de géneros en una población sin pagar el impuesto de consumos",  una especie de contrabandista urbano y en sentido más amplio aplicado al defraudador. Ni qué decir tiene que hoy en día siguen habiendo matuteros y gentes que viven del matute, aunque el matute actual sea el dinero negro y el fraude de los matuteros, la evasión de impuestos.

Viñeta publicada en 1869
(El Museo Universal)

Un poco de historia
El Impuesto de Consumos fue implantado en España en 1845 dentro de la amplia reforma tributaria llevada a efecto por el ministro de Hacienda, Alejandro Mon y Menéndez. Este impuesto gravaba el consumo de determinados productos, especialmente bebidas alcóholicas, combustibles, alimentos cárnicos, aceites, sal y otros, o sea una especie de IVA que se recaudaba en el acto, al introducir los productos en las poblaciones, para lo cual se establecian en las vías de entrada unos puestos de control llamados fielatos. El impuesto que era competencia de la Hacienda estatal se arrendaba a los municipios quienes a cambio del pago de un cupo gestionaban su recaudación, siendo la fuente de financiación más importante de los ayuntamientos. El impuesto fué suprimido en 1911, prolongado hasta 1920,  pero se mantuvo en muchos municipios, con distintas bases legales de ámbito local hasta mediados del siglo XX.

Para eludir el pago del impuesto, los matuteros de oficio y los que no lo eran, planeaban y urdían todo tipo de tretas, estratagemas y corruptelas, algunas muy ingeniosas, que siendo motivo de chanzas y burlas, también dieron lugar a sucesos dramáticos entre los dependientes encargados de recaudar el impuesto  y los matuteros.

El oficio del matute no era nada apreciado y así lo demuestra el diario La Correspondencia del 31/07/1866 donde publicaba la siguiente reseña:
"En el ensanche de Barcelona tiraron un trabucazo a un individuo con tan buena puntería, que le llevó las dos piernas. El agresor no pudo ser habido, y el herido, que era un jefe de matuteros, fue conducido al hospital."
El control de los matuteros se hace cada vez más difícil y costoso por los medios humanos necesarios que dan lugar a que gran parte de lo que se recauda sirva para pagar al personal encargado de la recaudación, por lo que las administraciones intentan métodos y sistemas que hagan más eficaz y rentable el servicio.
Caseta de consumos en Sevilla
Cuadro de José de Vega Marrugal (1827-1896)
Colección particular

En un breve de 17/03/1866 del periódico La Correspondencia, se da cuenta de un aparato inventado por el carabinero Sr. Navarro y probado con éxito en la Fuente Castellana de Madrid. No he podido averiguar (de momento), de qué aparato se trataba. El periodista termina la noticia con lo siguiente:
"...Nosotros creemos, por lo que del invento conocemos, que el ayuntamiento debería fijarse en este asunto y aplicar el procedimiento en el perímetro de Madrid, al menos mientras se termina el foso de circunvalación. De este modo, a muy poca costa se evitaría el paso de matuteros y contrabandistas, rebajando mucho el personal de carabineros. El asunto vale bien la pena de fijar en él la atención."
Los defraudadores idean mil y una trampas, trucos, engaños y estratagemas para sortear a los guardias de consumo y de vez en cuando son descubiertos, como refleja la noticia publicada por el periódico La España de 16/04/1867:
"Dice un colega de Barcelona:
Ha sido preso y se encuentra detenido en las casas consistoriales cierto sujeto acusado de ser uno de los jefes o capataces de los matuteros.
También se ha conducido a las casas consistoriales un carretón construido de manera que, mediante un doble fondo podía introducirse fraudulentamente en esta capital hasta un  quintal de jabón, sin que a primera vista se conociera la trampa"
Los incidentes entre matuteros y guardias aumentan por todo el país y en la prensa diaria se suceden noticias sobre los encontronazos, así:
La España, 08/07/868
"Reyerta. Hace pocas noches hubo una bastante decente en las inmediaciones de la estación de Zaragoza, entre unos matuteros y varios carabineros, que consiguieron capturar a cuatro de los agresores, saliendo uno de ellos herido, así como un guarda de obras con quien empezaron la cuestión"
 Uno de los episodios más dramáticos tiene lugar en Madrid, el 9 de octubre de 1868. El periódico La Esperanza en su número del día 10, publica:
"Anoche, entre doce y una, fue herido mortalmente por unos matuteros el dependiente de consumos Ramón Calderón, de servicio en la Venta de la Alegría, cajón núm. 5, situado en la afueras de la puerta de Alcalá. El suceso ocurrió por haber querido pasar contrabando los matuteros y oponerse Calderón, por lo que unos y otros apelaron a la fuerza, y de la refriega resultó mortalmente herido en la cabeza el carabinero. Los matuteros huyeron, y otros carabineros que llegaron momentos después, trasladaron a su compañero a la casa de socorro de la calle Fuencarral, donde falleció esta mañana. El juzgado del Hospital que estaba de guardia, dio principio a instruir las oportunas diligencias, remitiéndolas hoy al de Hacienda, por donde seguirá el procedimiento."
Es tal, la mala fama que arrastran los matuteros, que se les imputa todo tipo de fechorías, aunque no esté demostrado que sean ellos, como revela noticias como la que publica La Esperanza el  29/12/1870:
"El día 23 del actual han sido encontrados en las cercanías del monte Boadilla los cadáveres de dos guardas de dicho monte, situado a dos leguas aproximadamente de Madrid: uno tenía un balazo en la cabeza y varias puñaladas; otro con el cráneo completamente deshecho: a ambos les robaron los matuteros todo cuanto llevaban, dejándolos completamente desnudos."
También empieza la prensa a hacerse eco de posibles corruptelas,  chanchullos y connivencias entre contrabandistas y  terceros. El periódico La Discusión de 28/10/1871 comenta:
"Se habla estos días de un punto negro mayúsculo, que se relaciona muy estrechamente con el expediente formado sobre la aprehensión de un gran contrabando en las aguas de Santa Pola.
Como esta situación es de contrabando, dice un colega, no es extraño que haya fraudes, alijos, matuteros et reliqua*."
*et reliqua: y demás, (lo restante).

Las rivalidades y la competencia entre matuteros, dan lugar a peleas y enfrentamientos que en ocasiones acaban trágicamente, tal como difunde La Correspondencia el 01/09/1872.
"Hoy ha sido muerto en las Peñuelas, Agapito Díaz Franco, de un navajazo que le ha cortado la cara y el cuello, partiéndole la arteria carótida. El agresor, que parece se halla convicto y confeso, Francisco Pastor, ha sido preso en el acto y conducido ante el juez de guardia, Sr. Franco, que probablemente dejará terminado esta misma noche el sumario. El reo y el muerto dícese que eran de oficio matuteros y riñeron por una cuestión de poca monta. El agresor aparenta tener unos 22 años."
Fielato de Cuatro Caminos en Santander
Las mujeres también son parte activa en los trapicheos del matute, La Iberia en su número de 29/10/1872 recoge lo siguiente:
"A las tres y media de la madrugada de anteayer tuvo lugar un choque entre los dependientes de arbitrios y unos matuteros, resultando gravemente herido un cabo de los primeros, que fue auxiliado en la Casa de Socorro del segundo distrito. Han sido detenidas cuatro mujeres que venían con dichos matuteros, encontrándose dos rewolvers en el sitio de la ocurrencia"
El negocio del matute llega a convertirse en una de las actividades más lucrativas de su tiempo y que proporciona un medio de vida a gentes sin otros medios de subsistencia, al tiempo que  sirve de enriquecimiento a una élite reducida, que organiza y administra una extensa red de contactos, proveedores, matuteros y receptores.

En su número de 28/06/1890, el diario La Epoca  publica un largo artículo en el que  se da un repaso a diversos aspectos del matute y establece una clasificación de matuteros por categorías y gremios, dice así:
"LOS MATUTEROS DE MADRID
La prensa y la opinión se preocupan del matute y de los matuteros.
Todos hablan de esa benemérita clase y pocos conocen su organización gremial.
Procuraremos describir sus costumbres y sus ganancias, sus procedimientos y sus resultados.
Los matuteros de Madrid se dividen en matuteros agremiados y matuteros sueltos. Los  primeros obedecen a una organización iniciada y desarrollada en 1850; los segundos obran por su cuenta y no reconocen jefaturas.
Para clasificar a los matuteros agremiados no valdremos de una clasificación en la siguiente forma:
 

....
La remuneración de los servidores del matute varía según la importancia y el riesgo del servicio.
Los caballistas y los carreros tienen un duro diario y haber pasivo si se inutilizan en función de guerra o ingresan en la Cárcel Modelo.
Los andarines y los embaucadores perciben 3 pesetas los días que trabajan, y si tienen la desgracia de ser multados en juicio de faltas, se les abona la pena pecuniaria.
Las matuteras empetadas, si conducen aguardiente o alcohol, reciben 3 pesetas por arroba, y si transportan vino o aceite 6 reales por arroba.
Las amas secas, que se dedican principalmente al comercio de carnes sacrificadas en mataderos clandestinos, tienen un jornal de 10 reales diarios.
Las barbianas, que pican más alto, como que se consagran a los jamones de York, Asturias y Galicia, y a los vinos generosos y espumosos, ganan 20 reales diarios, visten de seda y usan y abusan del carruaje de lujo.
Las corredoras, que hablan y escriben con toda libertad, disfrutan 2 pesetas.
Todo el matute de los agremiados está centralizado en la población, en varios depósitos, y de esos establecimientos pasa la mercancía a la circulación. 
.....
 El matutero de profesión mira con profundo desdén a los embaucadores y a los que hacen el amor a los aforos, porque prefiere correr el peligro, y hasta busca con afán la ocasión de hacerle un chirle a los dependientes de consumos, o el pretexto de manejar el retaco o la faca con gran destreza.
...
La mayor parte de los matuteros sólo hacen uso de las armas cuando se ven sorprendidos in fraganti, porque consideran lesionado su honor si pierden la mercancía.
Se calcula en 1000 las personas consagradas al noble arte del matute; pero la mayoría trabaja para contados amos, quienes sin riesgo y sin peligro, van acrecentando su fortuna.
Cuando los matuteros sufren rigor de la justicia, por lesiones causadas a los dependientes del resguardo o por malas artes descubiertas, son defendidos y asistidos a costa de sus amos o jefes."
El periodista de La Epoca termina el artículo con referencias al escándalo sobre el matute sacado a la luz por un personaje, que dará mucho de qué hablar en años sucesivos, apodado Pepe el Huevero  y que curiosamente, guarda un gran paralelismo con otro protagonista de nuestros días.

Los sucesos y peripecias de matuteros, dependientes de consumo, carabineros, comerciantes y demás individuos, seguirán en años sucesivos hasta la práctica desaparición del sistema de recaudación de este tipo de impuestos que se produce con la promulgación de una ley en 1911, aunque se prolongará el impuesto provisionalmente hasta 1920.

Actualmente, las administraciones siguen aplicando impuestos al consumo en todo tipo de bienes, gracias al omnipresente IVA. Realmente, en cuestión de impuestos, nada ha cambiado a mejor, salvo para el reacudador.


Fielato Carretera del Centro (1890-1895). Autor Luis Ojeda Pérez.
Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico
(Corrección de grises, brillo y contraste)
Licencia pública 

 



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